Treinta años parecían suficientes para pensar en el relevo, pero nadie
parece querer el testigo y esto nos hacía pensar que una retirada a tiempo, en
la cresta de la ola, era una victoria. Pero nos debemos a la gran cantidad de
personas que, año tras año, visitan la exposición y nos manifiestan su
agradecimiento, así que, seguimos un año más. No uno, sino dos, covid mediante, porque el
empuje del equipo de Pañeda no contemplaba otra cosa que no fuera realizar la
exposición, en lucha contra los elementos adversos. Este año volvió un grupo a buscar setas por León, concretamente por la
zona de La Robla y Boñar, fundamentalmente para disponer de aquellas que no se
dan en Asturias, como la seta de cardo y diversos Tricolomas.
Nunca hasta este año habíamos tenido tal cantidad de visitantes en la tarde del domingo, fundamentalmente gente joven, que estuvieron llegando a les Escueles hasta la hora del cierre. La ausencia, covid mediante, del servicio de bar del medio día, no impidió la visita de las personas que hacen posible que sigamos en la brecha. Mantuvimos la media de especies en la exposición, 356 (media de 358) lo cual, dadas las circunstancias, fue otro éxito más, con 13 novedades y la primera cita en Asturias del Myriostoma coliforme, aportada por Miguel Zambrano, de la Sociedad Micológica “Geotropa” de Langreo.
La prensa, como siempre tuvo de todo y así, en El Comercio, patinaron al referirse a les “setes del frascu”, señalando que su mal olor ahuyentaba a las moscas, algo que en El Fielato corrigieron muy acertadamente, indicando que el mal olor atraía a los insectos para propagar las esporas y reseñando correctamente los datos de la exposición, tal como se lo explicamos a todos. La Nueva España nos dedicó una página entera, pero tratando más de la regulación en la recolecta de hongos en Asturias y menos de la exposición, seguramente por indicación del periódico. Es una pena que la TPA no cubra este evento, no entraré a juzgar los motivos. Por fin se habló en la prensa del magnífico Blog de la Sociedad Micológica de Pañeda “Setas de Siero y Noreña”, ya era hora.
Nunca hasta este año habíamos tenido tal cantidad de visitantes en la tarde del domingo, fundamentalmente gente joven, que estuvieron llegando a les Escueles hasta la hora del cierre. La ausencia, covid mediante, del servicio de bar del medio día, no impidió la visita de las personas que hacen posible que sigamos en la brecha. Mantuvimos la media de especies en la exposición, 356 (media de 358) lo cual, dadas las circunstancias, fue otro éxito más, con 13 novedades y la primera cita en Asturias del Myriostoma coliforme, aportada por Miguel Zambrano, de la Sociedad Micológica “Geotropa” de Langreo.
La prensa, como siempre tuvo de todo y así, en El Comercio, patinaron al referirse a les “setes del frascu”, señalando que su mal olor ahuyentaba a las moscas, algo que en El Fielato corrigieron muy acertadamente, indicando que el mal olor atraía a los insectos para propagar las esporas y reseñando correctamente los datos de la exposición, tal como se lo explicamos a todos. La Nueva España nos dedicó una página entera, pero tratando más de la regulación en la recolecta de hongos en Asturias y menos de la exposición, seguramente por indicación del periódico. Es una pena que la TPA no cubra este evento, no entraré a juzgar los motivos. Por fin se habló en la prensa del magnífico Blog de la Sociedad Micológica de Pañeda “Setas de Siero y Noreña”, ya era hora.
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